Hoy tengo ganas de quejarme…
Hoy me levanté con el pie izquierdo…
Sentí ganas de
tener una resortera para aniquilar a esos pajarillos que les dio por cantar a
todo volumen sobre mi ventana justo una hora antes de que sonara el
despertador, robándome 60 valiosos minutos de sueño….
También me desesperé con los leeentos automovilistas que no
me dejaban avanzar cuando iba al trabajo… en esos momentos me hubiera gustado
ser como el Inspector Gadget para sacar algún artilugio que me permitiera volar
por encima de esas despreocupadas personas que no tenían prisa.
En el trabajo, tuve que explicar las mismas cosas que ya he explicado 359,824 veces, para recibir las mismas adulaciones y respuestas de las 359,824 veces anteriores.
Mi ipod se descargo y tuve que conformarme con poner la radio.
El listerine de menta es una mentada, porque no compran del
de naranja?
Don Santiago ausente, el día nublado, la mirada libidinosa
de ese tipo, los regalos por envolver y las pocas ganas de llevarlos hasta allaaaa,
la impotencia de querer consolar y no saber cómo, los zapatos incómodos y el
capítulo extraviado de esa serie.
Bueno… pero tampoco es pa´ tanto… porque me sentí
privilegiada por ser la ganadora del tercer codiciado pase para la graduación de
mi mayoyo, aún sin buscarlo. También fue agradable llegar a comer al mediodía y
encontrar aquí a mi chaparrito. La pequeña revancha por mandar a leer entre líneas
al fulano de la mirada libidinosa. Las
sonrisas, todo mundo me sonríe cuando me ve llegar y eso se siente bien, no sé
si se ríen conmigo o de mi, pero igual se siente bien. Los reencuentros con esa
gente de la que ya ni me acordaba y ahora reaparecen para añadirle
saborcito a mis días. La satisfacción de
ser un apoyo para mi vieja en estos días
turbulentos. Las prendas por estrenar (¡¡¡síííí, soy frívola y consumista: me encanta
estrenar!!!!). Y ya mejor aquí le dejo, porque este post tenía la misión de ser quejumbroso y cargado de amargura y este último párrafo no ayuda.
En fin... creo que es como dice esa canción de Mago de Oz:
“En esta vida no hay luz sin oscuridad”