Fue una idea fugaz:
¿Por qué no convertir la decepción en descubrimiento?
Y como si se tratará de una estrella y no de una idea se me antoja pedir un deseo. No, mejor aún, estoy resuelta a tomar una decisión precedida de una cadena de acciones, para no dejar los resultados en manos del caprichoso universo de los deseos.
Y es que en esta vida son justamente las decisiones que tomamos las que marcan el rumbo, las que trazan el sendero de nuestra existencia.
Por eso hoy, aquí y ahora, decido que no voy a dejar que la tristeza me consuma, voy a experimentar con este cambio de circunstancias, voy a hacer mezclas inusuales con el tiempo libre que ahora tengo y en una de esas tal vez hasta logre descubrir la anhelada formula alquímica de la felicidad.
¿Por qué no?
Decido transformar la melancolía en motivación para provocar, propiciar y construir nuevos y mejores recuerdos.
Decido forzarme a sonreír, tal vez a fuerza de tanto insistir la sonrisa se vuelva auténtica.
Decido ver esto como un reinicio, tal vez no el ideal, digamos que estas circunstancias me han obligado a oprimir F8 para empezar en el modo a prueba de fallos, pero después de la actualización de todo lo que había dejado en pausa y el escaneo del antivirus de la gente que amo y me ama, mi sistema quedara libre de amenazas, listo para arrancar en óptimas condiciones.
Decido ver esto como un reinicio, tal vez no el ideal, digamos que estas circunstancias me han obligado a oprimir F8 para empezar en el modo a prueba de fallos, pero después de la actualización de todo lo que había dejado en pausa y el escaneo del antivirus de la gente que amo y me ama, mi sistema quedara libre de amenazas, listo para arrancar en óptimas condiciones.
Decido descubrir que se puede hacer con esta nueva realidad que seguro tiene algo bueno, algo amable que mostrar, supongo que solo es cuestión de buscar el lado positivo.
Decido tomarme muy en serio la misión que me he encomendado, me pondré mi capa y mi traje de heroína cada mañana para salir a defenderme incluso de mi propia autocompasión y miedo.
Decido ser feliz o morir en el intento.
Y ya que la música de zoe se ha filtrado en mis sentidos con más ganas en estos días, me auto dedico esta portentosa canción (al menos portentosa para mí)…
"Perdóname si no te sigo, pero me aburre caminar, me construí unas alas de cartón y voy a intentar llegar al sol aunque me muera de calor"
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