Ayer mencione que tengo un blog
Ayer me pidieron el link de mi blog
Ayer di el link de mi blog
Ayer me retracte y quite el link de mi blog
¿Por qué todo este rollo?
Porque me di cuenta de que este espacio está resultando casi casi terapéutico para mí, porque aquí puedo mostrar todo lo que soy sin caretas, porque aquí puedo ser triste, melancólica, depresiva, incoherente, contradictoria, irreverente y hasta poco inteligente sin el menor remordimiento.
Aquí no tengo que dar explicaciones ni elegir mis movimientos cuidadosamente.
Aquí puedo ser solo Yo, con todo lo que eso implica.
A veces pienso que la vida es algo así como un gran baile de disfraces, nos toca ir vestidos para la ocasión, intercambiar los antifaces con el resto de los invitados, adaptarnos a los ritmos que nos impone la sociedad, seguir la coreografía a la perfección, movernos al son de un melodramático y apasionado tango y después cambiar intempestivamente a una guapachosa canción de merengue o a un leeento vals.
Pero gracias a Dios al final del día, “when the party´s over” podemos deshacernos de los pesados vestidos, quitarnos el elegante peinado, tirar las zapatillas, lavarnos la cara, botar el tormentoso corsé, ponernos calcetines gruesos y el confortable pijama.
Y eso es para mí este blog, un espacio en el que puedo circular en pijama y de cara lavada sin ningún problema, pero si comienzo a repartir el link a personas que forman parte de mi realidad, si dejo entrar a gente cuya opinión sobre mi me importa demasiado, seguro comenzare a “maquillar” mis posts, seguro empezare a preocuparme por escribir solo cosas divertidas, inteligentes e interesantes… y aunque eso es algo que tal vez se me de de vez en cuando no quiero sentirme obligada a hacerlo siempre.
Lo que más me gusta de este espacio es que me reconozco en cada foto, en cada video, en cada canción, en cada detalle y sobretodo en cada palabra y quiero que eso continúe así…