julio 21, 2010

True


Una vez más he comprobado que la verdad no es bonita,
 ni amable,
ni fácil de pronunciar, 
por que rara vez corresponde a lo que nos gustaría decir o escuchar.

Pero a pesar de que duele, a pesar de que lastima, el daño que causa es mínimo comparado con el que produce una mentira.

 Por eso, hablar con la verdad siempre es la mejor opción y de una u otra forma es una acto liberador.

Y es que hay verdades que mueven y remueven hasta los cimientos,

reestructuran todo,
 renuevan y obligan a cambiar,
replantean todos los esquemas 
y supongo que al final eso siempre es positivo. 

Demoler las fachadas 
y a veces derrumbar la estructura completa,
 por lo menos da chance de reiniciar todo sobre nuevas bases, 
no sé si mejores o peores, 
pero por lo menos más auténticas.


Recuerda estos días como el periodo en que te atreviste a ser honesta contigo misma y con los demás...


No fue fácil, 
costó demasiado, 
causó inevitables daños colaterales...


Pero creo que valdrá la pena... 
Estoy segura de que así será!! 

1 comentario:

Alicia (La Máquina de Escribir)) dijo...

Frágil verdad, delicada verdad que fuertes nos haces, qué maduros nos creces, que complejo nos dibujas el camino a veces, pero todo sea por ese fin de poder encontrar algo real.
Me gusta tu blog Jade qué bonito y qué honesto. Uno de mis personajes en un cuento que estoy escribiendo se llama como tú, es uno de mis nombres favoritos. Finalmente espero que estés bien, que como dice una antigua y conocida frase "La verdad nos hará libres", y no hay algo más bonito que la libertad.

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