No quiero derramar lágrimas virtuales, no quiero explicar por
qué escribo este post ni fabricar un discurso hablando de alguien ausente…
Este espacio siempre ha sido de mí, para mí, y eso es lo que
lo vuelve tan sagrado para esta loca que gusta de descargar sus emociones en
este blog... así que hoy solo diré que tengo un montón de sentimientos
encontrados…
Me jode la extraña y a veces injusta repartición de minutos en
este mundo… por que mientras algunos hacen que viven pero están muertos en vida
a otros se les arrebata el aliento y se quedan tantos capítulos en el tintero
que dan ganas de ir a reclamar a voz en cuello a quien corresponda… sí… incluso a ti… omnipresente, omnipotente y en
ocasiones incomprensible “mano que mece la cuna”….
Siento un poco de pesar y hasta de culpa por que por andar
con la cabeza en la luna y corriendo contra-reloj me quede con un puñado de
frases por decir, de historias por contar, de sonrisas por otorgar, de anécdotas
por compartir… carajo!!, ni siquiera una despedida decente!
También siento una enorme impotencia al ver la desgarradora
tristeza en los ojos de otro ser humano que ahora tendrá que enfrentarse a la
ausencia física de una las personas más importantes de su vida…
Me pregunto qué
será de mi si a la huesuda se le ocurre tocar a alguien poseedor de mis afectos
más profundos… no sé si podre soportarlo….
Siento un apuro incontrolable por vivir mi vida con plenitud,
por abrazar hasta el cansancio a los míos y decirles cuanto los amo porque
nunca se sabe cuándo será la última vez que podrás hacerlo… hoy más que nunca
siento que no hay gesto más arrogante que circular por el mundo como si tuviéramos
la vida comprada, como si el mañana estuviera garantizado…
Y después de escribir estas líneas también ha retornado un
poco de calma y esa añeja certeza de que no importa que es lo que hay del otro
lado…. la muerte siempre será otra forma
y tal vez hasta otra faceta de la vida misma…
A ti… al omnipresente, omnipotente y a veces incomprensible
ser que designa, asigna y consigna, a ti te digo que yo soy solo una hormiguita
o menos que eso en el vasto universo y no tengo derecho a cuestionarte... aunque a veces mi espíritu altanero se
alborota y me da por ponerme de igual a igual contigo….
Tal vez en el fondo lo único que quería decir es:
“ Mi señora
bonita… la voy a extrañar!”