C a m i n o

¡Qué días!

Enero se volvió Octubre…

La pieza del rompecabezas sigue ausente,

pero el viaje valió la pena.

Regreso con las pupilas inundadas de imágenes,

Con las papilas saturadas de sabores…. (Cominos forever),

Con la maleta llena de sonrisas…

Con el corazón rebosante de emociones y la epidermis más gruesa a causa del barniz de sensaciones que fui aplicando segundo a segundo.

Fue genial descubrir que no estoy sola en este mundo enrevesado y que hay otros locos que también tienen por profesión soñar y van por la vida con tan solo un morral lleno de letras y melodías. 

Lloré penas antiguas.

Recuperé algunos fragmentos extraviados de mi conciencia.

Celebré  glorias impresas en un trozo de cielo, en una campanada, en las historias de la tia Margarita y en el montón de dejavús que me regalo este viajecito!

Me enamoré por un ratito… tres veces… de unas manos con magia, de una mirada que me traspaso mas allá de la piel... y de nuevo, me enamoré de aquél…. el mismo de hace 9 años con todo y sus 10 kilos de más y su nueva vida….

Regreso a casa con la sensación de que mi hogar es el ancho mundo.

Vuelvo con la sospecha de que poseo sangre gitana, porque aunque no me conste según mi genealogía, la puedo sentir correr en cada una de mis venas….. 

Mis pies se tornan ligeritos cuando me tropiezo con un camino que promete ser largo y la felicidad se vuelve casi sólida....

Retorno con una idea más clara de que quiero y que no quiero en mi vida…. con la certeza de quienes importan, quienes perduran y quienes son solo una brisa pasajera.

Por ahora toca bajarse del tren…. 

Pero ya vendrán otros vagones…. 

Ya habrá otras estaciones….