tu luz es menos alta.
Un caballo de fuego
sostiene tu escultura guerrillera
entre el viento y las nubes de la Sierra.
No por callado eres silencio.
Y no por que te quemen,
por que te disimulen bajo tierra,
por que te escondan
en cementerio, bosques, páramos,
van a impedir que te encontremos,
Che Comandante,
amigo.
¿Qué porque admiro al Che?
Si tuviera que responder con una sola palabra… seria: CONGRUENCIA
Para
muchos fue un héroe para otros un villano.
Pero…
qué podemos esperar? Si de los genios perdurables siempre hay mucho que decir y
pocas veces se logra un consenso.
Era
asmático, era pandroso, era radical,
era provocador, era malhumorado, era sensible, era inteligente, era claro en su postura contra la imposición extranjera, tenía opiniones tan propias que rara
vez comulgaba con las ideas populares, pero sobre todas las cosas era un ser
humano auténtico.
Se
atrevió a lanzarse en viajes cada vez más largos que le dieron inspiración y perspectiva, que sentaron las bases para la formación del personaje. Su contacto con
la clase social más humilde
de América latina sirvió de
antecedente para el surgimiento del guerrillero.
En su cuaderno de viaje Guevara incluyó la siguiente reflexión:
“Por lo menos no me nutro con las
mismas formas que los turistas y me extraña ver en los mapas de propaganda de
Jujuy, por ejemplo: el Altar de la Patria, la catedral donde se bendijo la enseña patria, la joya del
púlpito y la milagrosa virgencita de Río Blanco y Pompeya...
No, no se conoce así un pueblo, una forma y una interpretación de la vida, aquello
es la lujosa cubierta, pero su alma está reflejada en los enfermos de los
hospitales, los asilados en la comisaría o el peatón ansioso con quien
se intima, mientras el Río Grande muestra su crecido cauce turbulento por
debajo.”
Después de su primer viaje
latinoamericano escribió sobre sí mismo:
"El personaje que escribió estas notas murió al pisar de nuevo tierra argentina. El que las
ordena y pule, "yo", no soy yo; por lo menos no soy el mismo yo
interior. Este vagar sin rumbo por nuestra "Mayúscula América" me ha cambiado más
de lo que creí."
Y así se hizo grande y así vivió el Che… afianzó sus ideas políticas en Guatemala y México, luchó junto a Fidel en la Revolución Cubana, fracasó en el Congo y fue asesinado en Bolivia. Murió defendiendo sus creencias, fiel a su visión de una América más libre,
mas nuestra, menos manipulable por intereses extranjeros.
Yo me quedo con la figura del entrañable ser humano que practicaba lo que predicaba, que vivió, murió y se volvió leyenda por dedicar buena parte
de sus días a luchar por la justicia
social, a pelear por su propia utopía a declarar la guerra al imperio, ese que abusa y pisotea en total
impunidad hasta el día de hoy…
Estás en todas partes.
En el indio
hecho de sueño y cobre.
Y en el negro
revuelto en espumosa muchedumbre,
y en el ser petrolero y salitrero,
y en el terrible desamparo
de la banana, y en la gran pampa de las pieles,
y en el azúcar y en las sal y en los cafetos,
tú, móvil estatua de tu sangre como te derribaron,
vivo, como no te querían,
Che Comandante,
amigo.
Cuba te sabe de memoria.
Rostro
de barbas que clarean.
Y marfil y aceituna en la piel de santo joven.
Firme la voz que ordena sin mandar,
que manda compañera, ordena amiga,
tierna y dura de jefe camarada.
Te vemos cada día ministro,
cada día soldado, cada día
gente llana y difícil
cada día.
Y puro como un niño
o como un hombre puro,
Che Comandante,
amigo.
Pasas en tu descolorido, roto,
agujereado traje de campaña.
El de la selva, como antes
fue el de la Sierra.
Semidesnudo
el poderoso pecho de fusil y palabra,
de ardiente vendaval y lenta rosa.
No hay descanso.
¡Salud Guevara!
O mejor todavía desde el hondón americano:
Espéranos. Partiremos contigo. Queremos
morir para vivir como tú has muerto,
para vivir como tú vives,
Che Comandante,
amigo.
CHE COMANDANTE
Nicolás Guillen